"Cencerro"
- Categoría: Caballo del Recuerdo
El Noble "Cencerro"
Faltando poco para el latinoamericano en tierras cariocas, vienen a la mente los recuerdos más próximos de la carrera en el hipódromo de La Gavea, en donde ejemplares como “Mendelson” el 85 o “Gran Ducato” el 96, tuvieron destacadas actuaciones. Sin embargo, es necesario remontarse más de 50 años en la historia hípica para encontrar en un caballo chileno, un triunfo de categoría internacional.
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Corría el año 1963 en Chile, un par de meses antes, se había realizado con éxito el mundial de fútbol en nuestro país, en donde nuestra selección obtuvo un meritorio 3er lugar, en la presidencia del país se encontraba Jorge Alessandri y los estragos del terremoto que azoto Valdivia con una intensidad única en la historia de la humanidad estaban más que presentes en el consciente colectivo del país. En materia hípica, podríamos decir que eran los tiempos donde reinaban los ejemplares Jauja, Curiche, Doralisa, Conjetura, Teseo, Thor, Tiempazo, Par de Ases, Párrafo, Justiciero, Anita, entre muchos otros, ejemplares que adornaban las tardes de los fanáticos de antaño, tiempos en donde 1 año antes el mítico “pulpo” –a quien Gardel le dedico un tango- Irineo Leguisamo, con casi 60 años de edad, se llevaba el Gran Premio Internacional de Chile con el argentino “Sobresalto”. Sin embargo, había un ejemplar que destaco en estos tiempos, un potro defensor de los colores Naranjo, brazaletes y gorra negra, del legendario ya a esta altura stud Choapa, hablamos de “Cencerro” (Forest Row y C’Est Si Bon por Vecinity), quien supo de triunfos en una de las carreras más importantes del turf brasileño, el Gran Premio do Brasil Grupo I.
Nacido en el Haras San Juan y criado en el Matancilla, fue preparado por uno de los preparadores más destacado de la época, don Augusto Breque Espinoza, y si bien, se demoró muchas carreras en salir de perdedor, y otras tantas en repetir ganancias, el resto sería escribir la historia. Tras vencer en El Derby del año 63 y repetir la ganancia en los 3.000 metros del St.Leger con su monta n°1 Héctor Pilar, se llevó el triunfo en los 2.600 metros del Gran Premio Internacional de Chile, demostrando que simplemente no tuvo rivales durante ese año en los hipódromos centrales, aunque lo mejor estuvo por venir…
De hípica en televisión ni hablar!, en esos tiempos el único medio de información era la radio, pero principalmente los medios escritos, lugar en donde se informaba del acontecer hípico de los caballos nacionales, y que en ese entonces hablaban en los días previos a la carrera sobre los ejemplares a los cuales se enfrentaría el crédito nacional de los hermanos Carlos y Víctor Hirmas. Entre algunos de los 20 participantes, se encontraban los locales “Coaralde”, “Cajado”, “Don Bolinha” y “Sing Sing”, los argentinos “Fresh Air”, “Señor Flor”, “Semillon” y “Emblem", mientras que por el lado de Uruguay, representaban “Rocker” e “Ilustre”.
"Cencerro" con su cuidador Belisario Díaz y su preparador Augusto Breque antes del viaje.
Dentro de las anécdotas que dejo la aventura de “Cencerro” en tierras cariocas, se encuentra el hecho de que no pudo ser bajado de inmediato del avión que lo transporto, ya que en el aeropuerto de Río de Janeiro no existía una rampla óptima para el descenso del caballo chileno.
Sin embargo, todo eso no importo, y el domingo 4 de agosto de 1963, a las 16 horas con 25 minutos, el ejemplar chileno sencillamente arrasó con todos, después de venir en puestos de avanzada, en los 1.800 metros su jinete Héctor Pilar comenzó a exigir al noble “Cencerro” y se distanció con amplia ventaja. Finalmente, la atropellada del argentino “Fresh Air” sirvió para descontar a poco más de 3 cuerpos la ventaja final con la que el chileno se llevó el premio de 20 millones de cruzeiros. Sus buenos trabajos en la previa -1.000 metros en 1.02- ratificaron el excelente momento por el cual pasaba este caballo, y en 3.03.20 batió el record para la distancia de 3.000 metros.
Los chilenos que ocupaban las gradas del hipódromo de La Gavea, hicieron sentir su alegría con banderas y un sonoro grito de “Chile… Chile… Chile…” una vez concluida la competencia. El embajador de ese entonces Marcelo Ruiz Solar bajo desde la tribuna de honor del recinto y junto a todo el personal del consulado chileno en Río, felicitó a Héctor Pilar por la gran conducción del ejemplar.
Recibimiento de Augusto Breque y Héctor Pilar en el aeropuerto de Santiago
A su regreso al país, Augusto Breque y Héctor Pilar recibieron una multitudinaria recepción en el aeropuerto, entre abrazos y pies de cueca -que un club de huasos ofreció en homenaje al binomio-, no pudieron contener la alegría y emoción del triunfo. Mientras Pilar declaraba que en todo momento el accionar de “Cencerro” fue cómodo durante la carrera, su preparador no escondía sus deseos de disputar el Gran Premio Carlos Pellegrini y por qué no, obtener un nuevo triunfo internacional para la hípica chilena.
Lamentablemente, la carrera del crack nacional llegaría a su fin en Buenos Aires, en donde una rebelde lesión terminó por arrebatarle la posibilidad de disputar el Carlos Pellegrini. Finalmente paso hasta sus últimos días sirviendo como potro de reproducción en el haras que lo crío, aunque para tristeza de la hípica, ninguno de sus hijos tuvo mayores logros.
Es así como se escribe la historia de los campeones, y es así como en 1963 un ejemplar nacional se encargó de demostrar que cuando se quiere se puede, a más de 50 años de su triunfo en tierras brasileñas, nuestro sincero homenaje a este noble animal y sus responsables.
“Cencerro”
Nacido en: Haras San Juan
Crianza: Haras Matancilla
Stud: Choapa (Carlos/Víctor Hirmas A.)
Su Equipo
Jinete: Héctor Pilar
Preparador: Augusto Breque E.
Cuidador: Belisario Díaz
Herrador: Juan Navarro
Veterinario: Dr. Eduardo González
Los Magos Hípicos
A.C.V